sobre el cielo y el infierno

Habia una vez un viejo monje que se encontraba sentado
a la orilla de un lago
Entonces llego un muy respetado un samurai
sentandose al lado de su maestro le pregunto

-¿Maestro he venido aqui para preguntarle algo que me aqueja?

-El maestro le dijo -¿Cuales la pregunta ?
-EL samurai con duda le pregunto

¿existe el cielo y el infierno?
 -a lo que respondio el monje-

¿Quien eres de donde has venido?

El samurai extrañado ante tal pregunta le respondio inflando el pecho diciendo
Yo soy un respetable samurai y todos me demuestran respeto..

 el monje viendolo de reojo le dijo

¡Tu un samurai mas bien pareces un mendigo!

El samurai furiosos desenvaino su espada olvidando por completo la razon de su visita apunto a la cabeza del monje

sin alterarse en lo mas minimo se puso de pie y alzando su mano le dijo esta
-es la puerta del infierno

El samuraibajando la cabeza arrepentido y asombrado ante la profundidad de palabra
envaino su espada de nueva cuenta
a lo que monje respondio

-Esta es la puerta del cielo ...


comprendio que nuestros actos definen nuestro ser y que cada acto es una responsabilidad de nuestro destino y de como nos perdemos entre las complicadas teorias en difiniciones que solo pierden el sentido

Es asi que cada accion que realizemos la mas minima accion define nuestro ser

ante tal sutileza el monje expone que un simple movimiento de manos puede marcar la diferencia entre el cielo y la infierno

 por lo general las personas buscan progresar en muchos aspectos o por dedicarse

a estar todo el tiempo buscando lo que creen que les hara bien olvidan lo que ya tienen

Es asi que las personas mueren o viven o sufren o se hacen felices como rien o lloran como sufren se acongojan